martes, 16 de febrero de 2016

El "Tumbet" Mallorquín. Otro Pariente De La Dieta Mediterránea.





Esta conocida comida del interesante recetario tradicional de las Islas Baleares es otra de las muchas manifestaciones de la habilidad de la cocina popular mediterránea  para cocinar las hortalizas.

El tumbet es un pariente cercano de muchos platos que tienen entre sus ingredientes los productos de los huertos caseros que a lo largo del verano inundan nuestras cocinas.
La lista es tan extensa como tentadora.

Las comidas están en la memoria de todos los conocedores de las recetas tradicionales.
Los pistos manchegos, la ratatouille provenzal, la caponata siciliana, o  el imán bayildi de Turquía entre otros.
Ya hemos estado hablando de algunos de estos platos en este blog, y de uno de sus ingredientes más peculiar, la berenjena, fundamental en la musaca de Grecia.

Es también obligada la referencia a una popular película que llego a convencernos de que cualquiera puede cocinar.
La Ratatouille es además una magnifica receta directamente emparentada con nuestro tumbet.



El tumbet mallorquin es una comida que aprovecha la frescura de los excedentes de las huertas, este es uno de sus secretos.
Una alquimia simple. 
La acertada unión entre los sabores de la berenjena, el pimiento y la patata, se dejan seducir por el ligero matiz agridulce del tomate frito.

Pero detrás de esta sencillez existe algún secreto en su elaboración que suele ser común a otras recetas cercanas al tumbet.





Los ingredientes de la receta tradicional ya están contados. La berenjena, algún pimiento para freír, patatas y tomate frito.
La proporción puede variar según vuestras preferencias, por daros alguna idea a mí me parece que el sabor de la berenjena debe predominar, el pimiento más sutil y la patata nos sirve de para enlazar nuestros ingredientes.

El tomate frito abundante, ya estuvimos contando como hacerlo de forma fácil en la receta de tomate frito sencillo.

En todo caso, algo de ajo, aceite, el tomate sin pepitas y el azúcar que necesite para corregir la acidez.

Delantal.





El pequeño secreto del tumbet radica en la secuencia en la preparación de los distintos ingredientes que se tienen que cocinar por separado, como es el caso del magistral pisto manchego.
Es algo laborioso pero nada que no compense para disfrutar de este suculento plato que mejora con el reposo.




Lo primero lavar las berenjenas y macerarlas para retirar el jugo amargo.
Como siempre decimos partirlas en rodajas grandes se impregnan de sal gruesa y se dejan escurrir con paciencia.

Empezamos con el pimiento que tiene un sabor más marcado.

Normalmente el tumbet  se elabora friendo los ingredientes en aceite abundante, en esta ocasión vamos a reducir la cantidad de aceite y procurar cocinar las hortalizas aprovechando su propio jugo, lo que nos va a aligerar las calorías de este plato sin dejar de apreciar los interesantes sabores que lo caracterizan.  




Sobre un fondo de aceite freímos los pimientos partidos en tiras. Ya os he dicho alguna vez que no estorban si quedan algunas semillas.

El pimiento a elegir es importante.
Normalmente en Mallorca se suelen usar unos pimientos de tamaño pequeño bastante dulces que pueden resultar ligeramente picantes.




Los freímos con paciencia deben quedar algo crujientes. 
Los retiramos.

Mientras se fríen los pimientos hemos pelado las patatas y cortadas en rodajas, dejando enjuagar para retirar el almidón.





Una vez escurridas las freímos en el mismo aceite de los pimientos, también con cierta paciencia y procurando que se queden bien selladas por todas partes. 
Algo crujientes por fuera y bien cocinadas por dentro.




El proceso continua con otra preparación paralela.




En otra sartén con aceite vamos asando las berenjenas bien escurridas.
Se pueden enharinar previamente para que resulten más crujientes.






Ya casi está terminado.

Una vez tengamos nuestros ingredientes los unimos con cierto orden. 
Podemos usar un cacharro refractario para poder terminar en el horno.





Vamos distribuyendo capas sucesivas de cada hortaliza, normalmente la berenjena será más abundante la colocamos en el fondo y vamos alternando sucesivamente el resto de ingredientes.




Se cubre todo con tomate frito.

Os aconsejo usar la sal en el último momento.


The End.





El tumbet tiene muchas posibilidades, se puede tomar solo o bien acompañando tanto a carnes como a pescados.

Y por supuesto del reconocido huevo frito tan popular en España.

Sera difícil que en cualquier restaurante, bar o casa de comidas de Mallorca no nos traigan algo de tumbet acompañando a cualquier plato, incluso a temperatura ambiente, sin calentar.

Normalmente si lo tomamos solo, o con su huevo frito compañero, se cocina directamente en la cazuela, pero si el tumbet llega junto a otra comida estará cocinado en el horno.





En este caso está permitida alguna creatividad en forma de condimento. Albahaca, orégano, ajo, perejil…


Algo de pan frito lo acompañara muy bien.



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