lunes, 9 de junio de 2014

Bacalao Con Salsa De Naranjas.




Ya hemos hablado en este blog del bacalao. Un pescado versátil y abundante en los recetarios.
Tiene una gran facilidad para dejarse cocinar y obtener además unos magníficos  resultados.
Podemos encontrar múltiples formas de prepararlo, casi tantas como se nos ocurra. 
Desde crudo, guisado, frito, al horno, en ensaladas.
Se deja además acompañar por casi todos los ingredientes, incluso es capaz de sustituir a otros pescados en algunas recetas, a veces superarlos.


Normalmente encontramos las mejores comidas de bacalao en casi toda la cuenca mediterránea meridional, entre España, Portugal e Italia, fundamentalmente en el sur.
Es posible, como ya hemos contado, que fueran los propios pueblos normandos los que nos trajeran este interesante salazón y se quedara entre nosotros.
En realidad las comidas relacionadas con el bacalao siguen sus rutas de conquista, los lugares y países costeros, que unen Escandinavia con el sur de Europa.



Es precisamente en la cocina de estos países meridionales donde el bacalao ha llegado a cimas de la gastronomía, con múltiples, sabrosas y en algunos casos sofisticadas  elaboraciones.
Todo un espectro que arranca desde la cocina popular hasta llegar a los grandes fogones, que le han dado un lugar preferente entre otras muchas comidas.

En esta ocasión vamos a hablar de una receta muy sencilla, un pequeño homenaje al intenso mestizaje del bacalao con los múltiples productos de los países por los que ha ido pasando.

Delantal



Necesitamos unos lomos de bacalao, como siempre comentamos puede ser fresco, congelado o en salazón, con su debido tiempo en agua clara para desprenderlo de la sal.

Necesitamos  elaborar previamente una salsa de naranja de la que ya hemos hablado en este blog
Conviene tenerla hecha con antelación porque mejora con el reposo.
Podéis añadirle un ligero matiz de guindilla que para este plato resulta muy adecuado.
Según os guste.

El bacalao lo tendremos dispuesto en trozos regulares de un tamaño medio.



En una sartén caliente con un fondo de aceite iremos pasando los trozos de bacalao, primero con la piel hacia arriba y después le daremos la vuelta con delicadeza.


Iremos repitiendo esta acción  hasta conseguir que el pescado adquiera un ligero tomo dorado y este cocinado.
No necesita mucho tiempo, solo hay que cuidar de no desmenuzarlo.



Lo distribuimos en una fuente templada y añadimos la salsa caliente.

Para matizar el interesante sabor de esta salsa conviene añadir algún encurtido yo tengo preferencia por unas alcaparras.
El intenso sabor agridulce de unas buenas alcaparras es insustituible para sacar los mejores matices de nuestra comida.

The End




Podéis acompañar este plato con alguna verdura suave, o incluso arroz blanco.

Y por supuesto de un buen vino blanco bien frío.



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