lunes, 18 de noviembre de 2013

Coca De Acelgas Y Cebolla.





De nuevo la historia se mezcla con nuestra comida. 
En este caso con una sencilla receta que os sorprenderá.

La coca es una elaboración de origen catalán, aunque existen versiones similares en todo el levante español, las Islas Baleares y Aragón.

La sencilla preparación de una torta de harina de trigo con alimentos sobrepuestos ya nos anticipa una idea de la antigüedad de esta comida, que aporta prácticamente todos los alimentos necesarios para el hombre. 
Carbohidratos, grasas, verduras y proteínas.
Y que se puede conservar un cierto tiempo una vez cocinada.

Concretamente la palabra coca deriva del vocablo holandés kok, al igual que el legendario cake inglés.

Esta palabra tiene su origen en la lengua fráncica, con la que se entendían allá por el siglo VIII, cuando Pipino el Breve y Carlomagno hicieron todo lo posible por reconstruir el esplendor del Imperio Romano de Occidente y que un siglo más tarde daría lugar a la actual Francia y al Sacro Imperio Romano Germánico.





Ya nos andan contando bastantes autores dedicados a la gastronomía y la historia muchas costumbres y comidas de aquellas épocas.

La coca ha llegado a nuestros días con todo su esplendor.

Esta comida surge como aprovechamiento de las masas de pan que  no habían fermentado. Fue una forma práctica e inteligente de no desperdiciar este resto.
Se cocinaba plana añadiendo azúcar y otros elementos básicos.

Desde este sencillo origen se desarrollan muchas formas de prepararlas, desde saladas, con levadura y sal, las dulces con huevo y azúcar en su masa.  
A esta base se le pueden añadir multitud de ingredientes variados.

Se trata de un verdadero juego gastronómico versátil.


http://iconosmedievales.blogspot.com.es


Pues vamos a reconstruir una parte de los sabores de aquellos tiempos,

Os voy a contar una de las cocas que más me gustan, si la memoria no me traiciona tengo entendido que es de origen mallorquín. 
Aunque estos ingredientes son muy comunes en casi todo el territorio por donde merodean las cocas.

Delantal




Unas acelgas de buen aspecto, necesitan remojo abundante para lavarlas bien.
Una vez limpias se escurren y secan bien. 
Se cortan menudas, las colocamos en un colador amplio.



Una cebolla grande por un manojo de acelgas, se corta en gajos, Los distribuimos sobre las acelgas y dejamos reposar con paciencia.

El orden es importante para que el jugo de la cebolla atraviese la acelga y al impregne. Es aconsejable dejarlas toda una noche.


A la mañana siguiente, después de desayunar, vamos a preparar la masa.

Se trata en realidad de una masa simple, yo os voy a dar las proporciones que considero perfectas.
Necesitamos. Un vaso de cerveza, un vaso de aceite y dos vasos de harina.



Mezclamos los ingredientes bien añadimos algo de sal y dejamos reposar en un sitio fresco algo de tiempo.

Vamos encendiendo el horno, que este bien caliente.

Ahora rehogamos con un fondo de aceite las acelgas y la cebolla, justo hasta que las verduras evaporen el agua sobrante, dejamos templado a fuego medio.



Es hora de usar la masa. Utilizamos un cacharro refractario, extendemos la masa plana y sobre ella distribuimos la capa de verduras bien mezcladas.



Horneamos una ½ hora, hasta que la masa quede crujiente.

The End




Como siempre desmoldarla algo fría, utilizando una tapadera para poder darle la vuelta sobre nuestra fuente sin problema.



Os aconsejo tomarla templada, aunque el reposo la mejora bastante. Sobre todo si la guardáis a temperatura ambiente, tapada para que las verduras no se resequen.

Es una comida perfecta para un buen vino rosado.
Para una cena completarla con algún buen queso después.

Espero que disfrutéis de este sencillo y deliciosos trozo de nuestra historia.









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