jueves, 31 de diciembre de 2015

Rape Con Salsa De Almendras.




Otra vez traemos al rape a nuestras cocinas, un pescado que se deja cocinar con facilidad con unos resultados siempre satisfactorios.

Ya estuvimos hablando de este interesante pescado en el rape que quiso ser langosta, de cómo su versatilidad en la cocina es prácticamente ilimitada.

Su delicioso sabor unido a una textura inigualable, hacen de este ingrediente marino un componente más que recomendable para cualquier comida especial.
El rape además tiene cierta facilidad para dejarse cocinar, no resulta difícil sacarle todo su mejor partido sin demasiado esfuerzo.
Es la oportunidad para los no iniciados en el mundo de los fogones de adentrase en ámbitos algo sofisticados de la gran cocina.
Esta receta es además bastante sencilla, es una de esas comidas que cualquiera puede cocinar.

El rape es una criatura tímida, un depredador voraz que vive habitualmente en los fondos marinos de casi todos los mares de clima templado.
Un pescado blanco bastante abundante en nuestros mercados que se encuentra en el repertorio de muchos recetarios tradicionales siempre asociado a comidas bastante valoradas.

Posiblemente esta pueda ser una de ellas.




Los ingredientes son bastante sencillos, un rape, almendras, cebolla y ajo. Para condimentar, pimienta negra, algo de laurel y vino blanco seco.

Necesitamos un rape fresco, aunque también podemos utilizarlo congelado respetando los tiempos necesarios para poder cocinarlo.

Desechamos el hueso central  y la cabeza, normalmente nuestro pescadero lo hace bastante bien. El rape es un pescado que apenas tiene espinas.

Con los desperdicios podemos elaborar un caldo corto.

Delantal.






Utilizamos un cazo amplio, añadimos los despojos y cubrimos con agua clara, esperamos a que rompa  a hervir y retiramos inmediatamente del fuego. Dejamos en reposo.

Eliminamos la piel y limpiamos bien.

Usaremos una cazuela amplia.




Ponemos a calentar un fondo de aceite, salteamos los ajos, algunos granos de pimienta, laurel, dejamos cocinar a fuego bajo.

Rallamos la cebolla. La proporción puede ser una cebolla grande por cada ½ Kg de rape.
Es importante rallarla para el resultado final, ya hemos comentado la importancia de este ingrediente en nuestra cocina y como la forma de cocinarla influye bastante en el resultado del sabor y textura de nuestra comida.
Al rallarla pierde parte de su jugo y resulta algo más suave. Necesita cocinarse a fuego suave, a ser posible tapara para que no llegue a quemarse. Necesitamos llegar a obtener una mezcla homogénea dorada.




Añadimos entonces el rape entero, y doramos ligeramente para conseguir sellar su carne. Lo hacemos con paciencia para que quede bien por todos sus lados



.
Cuando este hecho espolvoreamos con una cuchara de harina, dejamos que se tueste, si hiciera falta añadimos algo más de aceite.





Vamos triturando las almendras, unos 100 gramos son suficientes.




Añadimos la almendra procurando que se tueste ligeramente.

Es el momento de aromatizar nuestra comida con un buen vaso de vino blanco a nuestra cazuela, dejamos que evapore el alcohol.




Con el fuego algo más vivo añadimos el caldo resultante de haber hervido los restos. 
Se puede sustituir por algún caldo de pescado o marisco.




Dejamos cocinar a fuego medio dando la vuelta cada cierto tiempo, no debemos alejarnos, es una comida bastante rápida, unos 10 minutos por cada lado.




Cuando comprobemos que está bien cocinado retiramos el rape y dejamos espesar la salsa con un fuego suave hasta que adquiera una textura algo más sólida.

Encendemos el horno para que este caliente.

Colocamos el rape en un cacharro refractario, y cubrimos con la salsa.




Calentaremos en el horno en el último momento.


The End.




Servimos caliente, podéis triturar la salsa para servirlo cortado.

Sera un sabor difícil de olvidar.


Cualquier verdura acompañara perfectamente este delicioso plato. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario