martes, 28 de julio de 2015

La "Saltimbocca". Una Comida De Roma.




Nos adentramos de nuevo en  la reconocida comida italiana, en este caso con una vieja receta de la cocina tradicional romana.

La saltimbocca es una comida popular asociada a la cocina casera, una sencilla preparación que tiene como base la carne de ternera aromatizada con salvia.

Desde esta sencilla combinación la saltimbocca ha pasado al mundo de la gran cocina añadiendo algunos ingredientes para crear un plato bastante reconocido y que es fácil encontrar en muchas cartas de trattorias y otros tantos lugares de comida italiana extendidos por todo el mundo.

La saltimbocca es una receta que no requiere ser un cocinero experimentado, es una de esas comidas que cualquiera puede cocinar.

Para ser capaces de apreciar la interesante deriva de esta comida debemos conocer algo de su esencia.


Su origen es algo incierto aunque sus ingredientes, la carne de ternera cortada muy fina, la salvia y el jamón de Parma nos dan una idea clara de su vinculación al norte de Italia, posiblemente  a la Lombardía.  
Este singular plato acaba llegando a Roma hacia mediados del siglo XIX, donde consigue su esplendor.




La preparación de la saltimbocca está acompañada de  cierta controversia, desde la receta tradicional que consiste en unir los tres ingredientes y pasarlos por la plancha, a otras preparaciones algo más sofisticadas

Una de las más mediáticas y comunes consiste en hacer un rollito con los ingredientes a los que se puede añadir algún queso graso para cocinar elaborado con leche de vaca del tipo de la mozzarella.

El remate final suele ser común.

Una salsa rápida hecha con salvia y vino de Marsala hecho al final en el mismo recipiente.

Las disputas sobre la forma de preparar esta comida se deben a las diferencias de sabor y textura entre ambas preparaciones.
Yo creo que lo mejor es cocinar las dos y  participar en el discurso con nuestra opinión.


Delantal.





Uno de los secretos de esta receta es la carne de ternera que debe ser de muy buena calidad. 
Un recuerdo a la imagen bucólica de terneras pastando en un prado verde.

Para obtener el mejor resultado del sabor de la ternera hay que practicar una técnica de cocina que se conoce con el nombre de escalope.
Un recurso tan simple como importante.
Se trata de aplastar la carne mediante algún utensilio para lograr un grosor muy fino que permite un cocinado muy rápido y poder obtener unos sabores peculiares.




Para poder apreciar los sabores originales de esta comida es importante disponer de salvia fresca, en todo caso si la usáis desecada conviene hidratarla.
En este caso yo aconsejo hacerlo mediante algo de aceite de sabor suave. Dejamos macerar la salvia durante un tiempo.

Otro de los ingredientes  de esta comida es el jamón curado que en la receta original es jamón de Parma.

Un embutido característico de la cocina italiana del norte que consiste en salar y conservar la pata del cerdo.

Si no encontramos esta variedad de jamón podéis usar cualquier otra clase de conserva de carne de este tipo de las muy abundantes en España y Portugal. 
Siempre con la precaución de utilizar uno no demasiado salado, ya que con el cocinado la sal usada en su conservación potencia mucho su sabor y nos alejamos del ligero matiz dulzón de la preparación del jamón italiana.


La receta tradicional es muy simple, basta con unir los ingredientes en lonchas sujetos con un palillo de cocina.

Sobre la carne en escalope de ternera bien extendida añadimos algunas hojas de salvia y cubrimos con una loncha de jamón curado.




Sujetamos con un palillo de madera, puede plegarse para facilitar la sujeción y el cocinado. 
Podéis añadir un poco de pimienta negra molida, un condimento que nos ayudara a no utilizar más sal.





Otra forma de preparar la saltimbocca algo más elaborada y que ha trascendido a la cocina mediática consiste en enrollar los ingredientes añadiendo algo de queso  graso.




En este caso utilizaremos queso del tipo mozzarella en lonchas.
Podéis utilizar otro tipo de queso pero para llegar a los interesantes matices de esta comida conviene que sea de leche de vaca y a ser posible con poca sal.




El cocinado de la saltimbocca es el mismo para las dos preparaciones.

Necesitamos una sartén amplia puesta a calentar, añadimos mantequilla y un poco de aceite.




Vamos añadiendo nuestros envoltorios con orden. 
La preparación más simple apenas necesita tiempo para estar en su punto, conviene darle algunas vueltas para que se cocine bien por sus dos lados.




El rollito requiere algo más de tiempo para que llegue a cocinarse bien en su interior pero tampoco demasiado.

Vamos cocinando con cierto orden y reservamos en caliente.

Una vez terminado este proceso preparamos una salsa sobre el fondo de la sartén con algo de vino dulce y un poco más de salvia.




El vino para esta receta es el tradicional vino siciliano de Marsala, pero se puede sustituir por un oporto, un madeira, o cualquier vino con solera de los muchos que encontramos por España.

Es la ocasión de aprovechar la calidad de las mistelas y vinos de pasas del Levante español y Andalucía injustamente denostados por las modas enológicas mediáticas.





No necesitamos mucho tiempo, apenas se haya evaporado el alcohol y tengamos una textura algo espesa vertemos sobre la carne.



The End.






Se trata de una comida muy sencilla que os sorprenderá por su peculiar sabor.
No le estorba un puré de patatas casero.

En la mayoría de cartas de la cocina del mundo se suele acompañar este plato con rúcula.

El devenir mediático de esta receta la ha llevado a prepararse con multitud de carnes distintas como pollo y cerdo.


Probar vosotros mismos, pero no renunciéis a disfrutar de la receta tradicional con el sabor del escalope de ternera unido al ligero dulzor picante de la salvia.



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