martes, 14 de julio de 2015

Patatas Para Acompañar.




Hemos hablado muchas veces de la importancia de las patatas en la historia de nuestra civilización.

Un producto habitual en cualquier mesa desde que en Francia, allá por el siglo XVIII  tras las enormes hambrunas debidas a las malas cosechas de cereales, el farmacéutico ilustrado Parmentier impuso su cultivo como medida social.
Dejando así atrás los prejuicios hacia este interesante tubérculo que hasta ese momento era un alimento propio de animales domésticos. Y dándole su merecida importancia como alimento de calidad en nuestras mesas.

A partir de ese momento las posibilidades de cocinar las patatas han sido prolijas y en muchos casos bastante brillantes.
Desde los fogones populares la patata se ha ido ganando un merecido prestigio en las cazuelas de algunos de los grandes dioses del olimpo gastronómico.

Es muy habitual tomar las patatas como acompañamiento de otros alimentos, una relación que suele tener un final muy feliz, hasta el punto de considerar a las patatas imprescindibles para muchas de las comidas a las que acompaña.

http://images.eldiario.es/


Esta es una forma sencilla y agradable de tomar las patatas con casi cualquier comida, un comodín perfecto para disfrutar de vuestros platos favoritos.

Ya hemos estado contando que las patatas tienen muchas ventajas para nuestro organismo.
Son diuréticas y tienen un alto contenido en potasio, además de propiedades antiinflamatorias.
Solo un inconveniente de peso, su enorme aporte de hidratos de carbono, almidón y azucares las alejan de las dietas de adelgazamiento propias de nuestra vida sedentaria.

Necesitamos unas patatas jóvenes, de piel blanca las más adecuadas para cocer, de un tamaño pequeño.
Si tuviéramos un tamaño mayor podemos partirlas.



Cocer las patatas es una preparación sencilla, pero que requiere cierta técnica en función de su uso final.


Delantal.



Para nuestra comida tenemos dos posibles caminos, ambas nos llevan al mismo término.

Para utilizar las patatas con todas sus propiedades ventajosas tenemos que cocerlas con la piel.
En un cazo de agua abundante con sal llevamos a ebullición y colocamos las patatas. 
Los tiempos son importantes deben de hervir lo suficiente para que se queden bien cocidas pero no lleguen a deshacerse.
Una vez terminadas quitamos la piel en caliente, como consejo usar un paño de cocina.




Podemos cocerlas ya peladas, los tiempos parecidos con al precaución de enfriarlas cuando concluya la ebullición.

También podemos recurrir a  alguna conserva que suelen venir ya cocidas.
Como siempre os digo mirar las instrucciones del envase de nuestros alimentos, se suele aprender bastante.

En todo caso es conveniente enjuagarlas bien para eliminar los sabores de los conservantes que suelen tener.
Incluso aun es mejor darles un ligero baño de vapor. Una simple canastilla sobre un cazo bastara.

Reservamos nuestras patatas cocidas sin que pierdan calor.

Pelamos, cortamos y picamos algunos dientes de ajo, algo de exceso no estorba dependiendo siempre de la comida que acompañemos.
Es una proporción sencilla. Cuanto más rustica mejor lo admite. Depende en definitiva de vuestro criterio.

Necesitamos una sartén amplia. 
Colocamos un poco de mantequilla y algo de aceite. Ya calientes los trabamos bien.



Doramos los ajos ligeramente y añadimos las patatas que iremos sellando por todas partes con cuidado de que no pierdan su forma.

Añadimos algo de sal.



Una vez bien cocinadas las colocamos en un cacharro refractario bien ordenadas.

Es el momento de añadir alguna especie.
Os recomiendo algo de pimienta negra molida y un poco de ajo desecado molido. 


Pero no debemos renunciar a nuestra creatividad y dejarnos seducir por otras especies que acompañen a los sabores de nuestra comida.
Nuez moscada, pimentón, comino, eneldo, orégano…

Colocamos en el horno con el fuego alto fuerte y dejamos que vaya tomando un ligero color dorado y una textura crujiente. 
Un punto exacto que un agradable aroma delatara.

The End.




Las posibilidades de combinación de esta sencilla comida son prácticamente ilimitadas.

Nunca os defraudara la extraordinaria unión de estas patatas con lo que se os ocurra.


No hay comentarios:

Publicar un comentario