sábado, 20 de diciembre de 2014

Peras Confitadas Con Vino.





Este  es otro de esos postres sencillos, tanto por sus ingredientes como por su elaboración, algo que resulta insospechado cuando lo probamos.
Esta sensación no es desconocida en el mundo de los postres, muchos de ellos nos trasladan a una dimensión de texturas y sabores bastante poco habituales.

Normalmente poder dominar  la repostería supone tener un conocimiento y una práctica en las alquimias de la cocina bastante elevada, debido fundamentalmente a que en muchos casos son difíciles de ejecución.
Ya hemos estado hablando alguna vez que es posiblemente el dominio del mundo de los postres, dulces y otras comidas de espíritu elevado, lo que reconoce a un buen cocinero.

Dominar el punto de almíbar, las sutiles emulsiones entre grasas y proteínas, o proporcionar el efecto del calor sobre las masas azucaradas, no solo requieren conocer las técnicas además se necesita algo de intuición y como en todo lo cercano a la creatividad bastante talento.

Pero en esta ocasión vamos a poder salir bien parados siguiendo unos pasos sencillos.


Una de las curiosidades de este postre es la técnica para elaborarlo.
Estamos hablando del confitado, una forma de cocinar bastante antigua que tenía como objeto la conservación de los alimentos. 
Consiste básicamente en cocer los alimentos a fuego lento.

El confitado, se puede realizar con carnes, cocinadas en su propia grasa o en aceite, utilizando este último ingrediente también se puede elaborar con las verduras. 
Aunque los más habituales son los de frutas, que se preparan con la ayuda del azúcar.
Los llamamos confituras. Y almíbar al liquido que las envuelve y las preserva. 

Este postre tiene como base la cocción con fruta, concretamente con peras, aunque se puede hacer con otras con la condición de que tengan una pulpa recia.

Las peras tienen un delicado sabor dulzón ligeramente acido lo que las hacen perfectas para jugar con los postres, además la textura de su pulpa constituye por sí  misma un extraordinario postre.
Las peras son muy comunes en nuestros mercados, encontrándose prácticamente todo el año en temporada debido a la existencia de dos variedades de cultivo según la temporada de maduración.
Sus más de treinta variedades, con multitud de colores, sabor y texturas, se pueden clasificar en dos grupos las de verano y las de invierno.





Esta fruta se asocia a una alimentación saludable, eso se debe a ausencia de calorías, su gran cantidad de fibra. Aportan también una cantidad relevante de vitamina B, y bastantes minerales.
Se trata sin duda de una de esas frutas que debemos tener siempre por nuestras casas.
Además este postre nos permite aprovechar esas peras que anden algo maduras.

Delantal.



Necesitamos unas peras a ser posible algo maduras.
Las especies para cocinar este plato son importantes, de nuevo recurrimos al mestizaje entre productos y los distintos matices de sabor de los condimentos traídos de todo el mundo.
La lista es amplia y diversa, todo un viaje alrededor del mundo.




En esta ocasión usaremos canela de Tailandia.
Vainilla de Bourbon, posiblemente una de las mejores del mundo. Se denomina así por ser el antiguo nombre de la isla La Reunión en Madagascar de donde procede.
Clavo de olor de la India.
Ahora le toca al vino. Vamos a usar un vino tinto de la Rioja y un oloroso de Jerez, en Andalucía.
Por fin el azúcar, dependiendo del tipo de azúcar que utilicemos obtendremos una confitura de un color distinto.
Si usamos azúcar blanca refinada tendremos un jarabe de color dorado.
En este caso para completar nuestro recorrido utilizaremos azúcar integral de caña con melaza, con lo cual el resultado final será de un color marrón intenso brillante.

Empezamos pelando las peras,  es importante hacerlo con paciencia procurando que queden de forma regular. Recortamos la base de forma que se puedan sostener y dejamos el tallo como decoración.



Ahora empezamos a cocinar.

En una cazuela amplia colocamos un fondo de agua, añadimos una cucharada colmada de azúcar por cada pera, calentamos a fuego medio, tenemos que conseguir un almíbar suave.



Añadimos las especies, la canela el clavo y la vainilla.
Cuando notemos que tenemos una textura  suave añadimos los dos tipos de vino, dejamos trabar bien.




Es el momento de colocar las peras de forma ordenada.
Dejamos cocinar tapado a fuego medio durante al menos media hora. Cubrimos con el jugo de vez en cuando.
Comprobaremos que las frutas están bien cocinadas, algo enteras. Si seguimos nuestra cocción durante más tiempo llegaremos a una compota.



Cuando estén listas nuestras peras las envolveremos bien en el almíbar y dejamos reposar.




Las tomaremos a temperatura ambiente, enteras o bien abrirlas en varias partes. Siempre cubiertas por el almíbar.


The End.




Es un postre que nos permite rematar cualquier comida, tanto las ligeras de verano como los reconfortantes platos que anuncian el invierno.




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