miércoles, 2 de julio de 2014

Arroz Rápido Con Mejillones.






Esta es una comida tan sencilla y rápida como sabrosa y nutritiva, es posiblemente una gran comida que seguro repetís en vuestros menús y que cautivara a vuestros amigos, ya no tendrán duda en consideraros unos buenos cocineros.

Los mejillones son uno de los mariscos más comunes, están presente en la gastronomía de muchos países. Esto es debido a su enorme facilidad para criarse en cualquier mar de clima templado. Una oportunidad aprovechada por el hombre que ha conseguido cultivarlo con mucho éxito.

Es un alimento que se puede encontrar con mucha facilidad a un precio asequible.


Pero no solo lo encontramos fresco, el mejillón está presente en muchas clases de precocinados y conservas, todas ellas bastante recomendables.

El mejillón es quizás uno de los alimentos, que a pesar de su simplicidad, aporta un gran número de ventajas para nuestra salud.
La leyenda de su interés saludable para el hombre tiene bastante fundamento.
Se trata sin duda de un ingrediente muy valioso en nuestra dieta cotidiana.
Los mejillones tienen una gran cantidad de vitaminas, especialmente la valiosa B12, aparte de otros minerales.




Son además uno de los productos del mar con mayor cantidad de proteínas, comparable a los de la carne magra, aportan también algo de grasa de tipo saturada. El beneficioso ácido omega 3.

Pero aún hay más, el aporte considerable de yodo los convierte en valiosos aliados en la regulación de nuestro metabolismo.

Todo un prodigio en nuestra alimentación, que esta receta aprovecha de forma eficaz.


Delantal.





Necesitamos unos mejillones frescos, como ½ kilo, no hacen falta muchos porque tienen un sabor intenso que delata sus múltiples ventajas nutricionales. 

Tenemos que cocerlos de la forma tradicional. 

Se trata de un método muy sencillo, utilizamos una cazuela grande con algo de agua clara, no demasiada. El objeto es cocer los mariscos con el vapor que desprende el agua.
De esta forma todas las ventajas saludables se quedaran en nuestra cazuela, este proceso es importante para nuestra comida.

Debemos estar pendientes de retirarlos del fuego en cuanto se abran las conchas, los retiramos y enfriamos dejando el caldo sobrante reposando, conviene colarlo por si quedara algún resto.




Ahora necesitamos un cacharro refractario, aunque no es imprescindible la forma de cocinar -que se alarga con el calor residual- termina la cocción de esta comida.

Ponemos un fondo de aceite a calentar, vamos pelando y cortando en láminas algunos dientes de ajo, es importante que la proporción sea abundante, según os guste, en torno a 3 dientes por ½ kilo de mejillones.




Necesitamos también pimiento verde del tipo italiano, lo cortamos lo más pequeño posible y añadimos al sofrito. 
Es el momento de añadir algo de pimienta negra molida
No debemos cocinar demasiado.

Separamos los mejillones de sus conchas reservando alguno para adornar con media concha.

Esta comida mejora mucho con el sutil sabor del azafrán natural, lo tostamos ligeramente en el sofrito. 
En todo caso podemos utilizar un colorante alimentario común. Se trata de una cuestión estética. El resultado de nuestra comida es más agradable con el ligero tono dorado de estos condimentos.

Añadimos el arroz, la proporción es importante porque se trata de un guiso de marmita, nuestro arroz debe quedar con algo de caldo. Aconsejo añadir una taza de café pequeña por persona.



Calentamos el caldo de haber hervido los mejillones, si hiciera falta añadimos algo más de agua, la proporción de caldo debe ser el doble que la de arroz, aunque holgado.

Tostamos el arroz ligeramente con el sofrito. 
Añadimos el caldo bien caliente y perejil cortado fino, también de forma abundante.




Ahora os recuerdo la alquimia del arroz, necesitamos unos 10 minutos a fuego fuerte, es importante hacerlo con la cazuela tapada, y después otros 10 minutos de reposo. 

Debéis estar pendientes de que no pierda caldo y en todo caso añadir más.

Cuando termine el primer tramo de tiempo añadimos los mejillones sin cascara distribuyéndolos bien y al final del reposo añadimos el resto y una rodaja de limón.





Os aconsejo que no utilicéis sal, aprovechar la que tienen estos mariscos.


The End.





Es una comida sencilla que se deja acompañar por cualquier vino blanco, o incluso un rosado.

Yo tengo cierta predilección por los blancos elaborados con uva chardonnay que tiene un sabor algo más intenso.


Y por supuesto podéis tomar un champan. 
Esta comida lo merece.



1 comentario:

  1. Tiene una pinta buenísima este arroz con mejillones. Yo creo que los mejillones tienen muchas posibilidades para elaborar diversos platos, con un auténtico sabor a mar.

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