sábado, 8 de marzo de 2014

La Pepona. Lo Bueno Bien Hecho.

LUGARES PARA COMER Y BEBER. SEVILLA
ALGUNOS BARES Y RESTAURANTES.



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En pleno corazón de Sevilla, apenas a cien metros del centro geográfico de la ciudad, situado en un edificio de estilo modernista, encontramos un bar.

La Pepona.

Un grafismo sencillo de una cazuela humeante nos anuncia que hemos dado con el lugar, es además una premonición.

 
La Pepona es un local no demasiado grande, pero muy acogedor.
Una decoración con algunos estereotipos - negros, acero, madera- se redime por elementos singulares interesantes y una cuidada iluminación que hacen que La Pepona sea un lugar agradable.




Es además un bar-escaparate con amplios ventanales orientados al norte hacia una de las plazas más singulares y bonitas de Sevilla. 
La plaza de San Andrés.
Una de esas plazas de forma  irregular surgidas de forma casual con la desaparición de parte del caserío degradado siguiendo las corrientes higienistas del siglo XIX.  
San Andrés es una plaza con una iglesia con culto al santo que da nombre a la plaza.
San Andrés no es un iglesia cualquiera.
Su tamaño modesto no debe dejarnos menospreciar la intensidad arquitectónica de este edificio.
Es un interesante muestrario de los distintos estilos representativos de la historia de Sevilla. Toda una secuencia arquitectónica de bastante calidad de ejecución.



 

Desde el mudéjar de su primera época, que se manifiesta en la nave y en la torre lateral, con un acertado tránsito hacia el primer gótico en el ábside y su en portada principal.

A partir de esta estructura arcaica los distintos estilos se van superponiendo mediante elementos adosados que van completando un equilibrado  conjunto arquitectónico que va desde el renacimiento, el barroco, neoclasicismo, algunos matices de la interesante arquitectura regionalista de la ciudad de principios del siglo XX, llegando hasta correctas actuaciones contemporáneas  de estilo neo-racionalista en su última reforma.
Este ordenado desconcierto es capaz de crear un sincretismo acertado que resume de forma elocuente la secuencia histórica en el tiempo de esta ciudad.
Un devenir casuístico, hecho desde la modestia y el respeto hacia épocas pasadas, es capaz de sorprendernos y recordarnos donde estamos y todas las culturas que nos precedieron.

La arquitectura de la iglesia de San Andrés y su espacio urbano nos acompañan en nuestro interesante establecimiento.


Desde luego la cocina de La Pepona no desmerece de la interesante lección de cultura que se nos muestra justo enfrente.


La pepona es un bar relativamente reciente, inicio su andadura hace unos cuatro años con otro nombre que aún se recuerda.

Desde sus comienzos ya fue una especie de templo del comer y del beber, no es difícil dejarse seducir por la interesante comida y bebida de este bar.

Quizás el secreto este en el nacimiento de este establecimiento, La Pepona surge desde el entusiasmo y la devoción al buen comer y el transito al buen cocinar de su creador, José León Alba.
“Pepón” se decidió a trascender el ámbito privado y  compartir su intensa afición gastronómica, que gracias a La Pepona está al alcance de cualquiera que pueda dedicar un rato a pasear por Sevilla.


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En la Pepona se puede comer casi de todo muy bien, el secreto es un binomio infalible, el respeto absoluto a la más pura tradición en la cocina del sur de Andalucia y unas materias primas de mucha calidad.

El conocimiento del buen hacer de la cocina tradicional y sus materias primas se complementan con una deriva acertada hacia las nuevas tendencias de la cocina, llegando a un mestizaje interesante fuera del alcance de los tópicos estereotipados de gastrobares y otros oportunismos de moda.

Pepón se rodea de savia nueva.

Su gerente, Juan Luis Fernández, además de su gran dedicación a la hostelería, proviene de una familia vinculada a la comercialización de los mejores productos de esta costa, con una merecida fama, hecho perfectamente contrastable en la comida de este bar.

Su cocinero el joven Marcos Nieto, un argentino que no solo comparte su afición a la cocina tradicional, es además un perfecto ejecutor de las interesantes propuestas de mestizaje con la nueva cocina, fruto de la cultura gastronómica ecléctica de nuestros tiempos.

 
La Pepona es además un interesante santuario de vinos.
A parte de los tradicionales podemos encontrar toda una serie de vinos provenientes de bodegas pequeñas prácticamente desconocidas y ajenas al gran mercado mayorista, muchos de los cuales no es posible encontrarlos habitualmente en nuestros comercios.
Toda una interesante producción de nuevos caldos fruto del esfuerzo de buenos enólogos y arriesgados empresarios que se han lanzado a recuperar viejas zonas vinícolas que se perdieron en el tiempo.


©https://www.facebook.com/LaPeponaTapas



La carta de vinos no os defraudara, el orden tradicional, blancos, ¡algún rosado!, tintos, vinos para postres, generosos y espumosos.
Los blancos recorren desde la rioja, un interesante blanco del bierzo, fruto del esfuerzo de la bodega Casar de Burbia por lograr un blanco  a la altura de sus tintos de las variedades de uva mencía.
Algún albariño.
Los recurrentes verdejos de rueda y dos interesantes blancos andaluces.
Desde Almería nos ofrecen Pago de Indalia un viñedo reciente en plena alpujarra. Y desde la Sierra Norte de Sevilla, una comarca de gran tradición en bodegas, a partir de variedades de chardonnay el magnífico, reconocido y premiado Ocnos de Colonias de Galeón. Un vino a tener en cuenta.
Los rosados tan denostados y olvidados vienen de Cigales, en el corazón de Castilla y de Navarra.

 
Los tintos más extensos.
Desde los Riojas y los Ribera del Duero, tres de cada seleccionados. Además tenemos donde elegir por todo un recorrido por las denominaciones de origen españolas más reconocidas.
Desde Quiles entre Navarra y Aragón, el Priorat, Jumilla, Alicante, El Bierzo, Toro, Rueda, Ribera Sacra en Galicia, ribera del Ebro y del Guadiana y por supuesto Castilla La Mancha.

Destacan algunos vinos tintos andaluces interesantes.
Desde Cádiz el agradable Garum de las  modernas Bodegas Luis Pérez, Sierras de Málaga, Granada y el tinto de maceración carbónica de las Colonias de Galeón de Sevilla  ya nombradas.

Hay prácticamente vinos de toda España los veréis por las vitrinas y estantes que tapizan el local.

Es interesante dejaros aconsejar y probar los vinos de Andalucía. No os defraudaran.


¿Qué podemos comer en la Pepona?


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Su carta es escueta pero concreta.

Un interesante recorrido dividido en bloques que siguen la secuencia habitual de nuestras comidas. Empezar, degustar, disfrutar y saborear.

En la pepona nada os dejara indiferentes, por destacar algo, fruto de mi recuerdo inmediato.
Las sardinas maceradas con compota de tomate, una tapa merecidamente premiada.
El interesante y sabroso pescado azul está perfectamente manipulado para arrancarle todo su sabor, descansa sobre un pan de sésamo.

El salmón marinado tan sencillo como impecable, su acompañamiento de algas y salsa sukiyaqui   lo acerca a la comida japonesa. Esta interesante salsa semidulce de soja y licor de arroz que normalmente acompaña platos de carne.

No podemos pasar por alto el timbal de pulpo y morcilla de Cártama.

Ni el chipirón encebollado.

©https://www.facebook.com/LaPeponaTapas

Para los entusiastas de los productos del mar debéis tantear el pez espada con escabeche, las interesantes hamburguesas de lubina y la espectacular merluza con suquet de marisco y camarones.


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La carta de La Pepona tiene un cierto peso hacia los productos de la interesante pesca del sur de Andalucía, con escuetas e intensas concesiones a los amantes de la carne.
De los productos del cerdo ibérico la esencia.

©https://www.facebook.com/LaPeponaTapas


La interesante carne de lechón acompañada de unas apasionantes migas perfectamente elaboradas.
Un paseo por la carrillada acompañada de una bechamel de setas envueltas en unos canelones.
Para los verdaderamente carnívoros no podéis dejar de admirar el steak tartar, sencillo e intenso.
La receta personal del cocinero es de las mejores, libre de artificios y esencias, solo una buena carne de buey convenientemente macerada.


©https://www.facebook.com/LaPeponaTapas
Como todo buen sitio de comidas La Pepona también tiene sus sorpresas, habitualmente encontraréis una serie de platos adicionales a la carta, según los productos de temporada.
Por seduciros con  algo, las codornices con puré de calabaza, o el gallo-pedro con crema de puerro y ajo, croquetas de salmorejo...

©https://www.facebook.com/LaPeponaTapas

También algún arroz interesante, desde el denominado de campo de la carta, a toda una serie de alternativas con el mestizaje de ingredientes sobre una base de un guiso de tipo caldero de este interesante cereal de marisma.

Por recordar alguno el arroz de ortiguillas y algas.


©https://www.facebook.com/LaPeponaTapas


 
Encontrareis también unos buenos quesos, un pan excepcional y algunos encurtidos de calidad.

Ni mas, ni menos.
No nos podemos olvidar de los postres. Constituyen toda una sorpresa, normalmente son elaboraciones caseras hechas por colaboradores externos seleccionados que hacen también de La Peona un lugar de dulce encuentro.

Siempre hay algo de chocolate para los verdaderos golosos.
Recuerdo una deliciosa fantasía de chocolate y cerveza negra, donde la textura de este soberbio postre evolucionaba desde el etéreo solido de una mousse hasta el apasionante fluido del chocolate conforme lo apurábamos y nos adentramos en el recipiente.


Supongo que estas escuetas palabras serán suficientes para seduciros y animaros a participar en esta extraordinaria expedición hacia el profundo e inesperado mundo de los sabores de alimentos de calidad sabiamente elaborados.

Los que sois del país y alrededores lo tenéis fácil.

Los que leáis estas líneas desde otro lugar es un aliciente más para tener la oportunidad de conocer o revisitar esta acogedora ciudad.

Desde La Pepona Sevilla entera queda al alcance de vuestro paladar y vuestro paseo.


El enlace.

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