martes, 18 de febrero de 2014

Unos Champiñones.






Ya hemos estado hablando de las setas en otros apartados, una de las saludables delicadezas de la gastronomía, que en algunos casos son auténticas rarezas muy apreciadas.

Vamos a hablar de una de las setas más comunes, el conocido como champiñón de parís.

Este tipo de setas es muy común y la podemos encontrar sin problema en cualquier mercado gracias a su cultivo intensivo, que arrancó allá por los tiempos de Napoleón en Paris, de ahí su nombre.


Esta es una preparación tan fácil como saludable y que además os servirá para acompañar a cualquier otra comida, es un complemento agradable que con su sencillo sabor nos ayudara con comidas más intensas.


Delantal.




Compra unos champiñones frescos de buen tamaño.

Separamos el tallo de la cabeza, se hace con facilidad es una prueba de que nuestra seta es fresca. Separamos la parte terrosa del tallo y ponemos todo en remojo con agua clara.



Un inciso.

Cuando hablo de agua clara o agua fresca, me refiero simplemente  a un agua que contenga la mínima cantidad de cloro y que resulte lo más inodora posible. Se puede conseguir fácilmente filtrándola, o dejándola a la intemperie un tiempo para que el cloro se evapore.


Necesitamos una sartén amplia con tapadera.




Colocamos un fondo de aceite, añadimos los champiñones, solo la cabeza, con la parte hueca hacia el fondo, añadimos algo de sal y pimienta negra molida.

Dejamos cocinar tapado a fuego medio, notaremos que las setas van soltando parte de agua.

Cuando notemos que esta cocinado, no necesitan demasiado tiempo, no más de 10 minutos, les damos la vuelta y cocinamos por el otro lado, tapamos en un principio, pero el final de la cocción, justo antes de servirlos, lo hacemos sin tapadera para que el jugo se vaya evaporando.
Notaremos que se va espesando la salsa y los champiñones tienen un tono dorado.






The End.


Servimos y mantenemos templados.


Podemos añadir una salsa hecha con los troncos de los champiñones, algo de vino blanco seco, cebolla, perejil  y ajo muy bien cocinado en un fondo de aceite o mantequilla, o ambas cosas, añadimos algo de crema y trituramos muy bien.

Podemos ponerlo encima de los champiñones o servir aparte.





Es una comida agradable para empezar un almuerzo o una cena, también os servirá para acompañar cualquier otra de sabores fuertes.



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