lunes, 16 de diciembre de 2013

Arroz Del Cocido.





Vamos a hablar de una comida antigua, casi tanto como el hombre.

El cocido, también llamado puchero.

No es difícil suponer que la necesidad de cocinar los alimentos crudos para reblandecerlos y aromatizarlos diera lugar al simple hecho de cocerlos en agua.
Este es el origen arcaico del cocido, surgió a la vez que la alfarería.

Desde ese incierto origen esta comida ha evolucionado, pero quizás no tanto. De hecho hasta hace prácticamente una generación ha formado parte de la dieta cotidiana de muchos hogares, sobre todo en España y parte de Francia.


En realidad el cocido es quizás la comida española más universal, es la exportación más extendida de todas.
Deriva de la conocida Olla Podrida del siglo de Oro, una comida ejemplar y completa, parte de proteínas y grasas con las carnes, legumbres y verduras.

http://www.alpujarradelasierra.es

En España hay casi tantos tipos de cocido como hogares. Se realiza con todo lo que haya a mano.
Normalmente se trata de una comida reconstituyente de invierno, a juzgar por las verduras con las que tradicionalmente se ha ejecutado, zanahorias, col y nabos.

Hoy en día el cocido se hace con cualquier cosa, aunque se reconocen algunos estándares asociados a lugares y sus ingredientes tradicionales, como el madrileño, el asturiano, el pote gallego, la escudella catalana, el de levante y el puchero andaluz.
Pero no vamos a hablar de cómo hacer un cocido, cada uno tiene su forma de hacerlo.


EMBLEMÁTICO COCIDO MADRILEÑO DE LHARDY

Se puede reconocer una base común compuesta por carne y huesos de ternera, de pollo, gallina o pavo, tocino, algo de morcilla o chorizo, legumbres, normalmente garbanzos y verduras, como col, calabaza, habichuelas, nabos, puerros…

El cocido suele ser una comida abundante, no es extraño que sobre, por eso vamos a ver qué podemos hacer con nuestro cocido, que sea digno de tan espléndida comida.

Vamos a hacer un arroz.

Es una comida que no olvidareis, y que es capaz de reunir todos los matices de sabor de nuestro cocido.

Delantal.



Ante todo debemos tener los ingredientes de nuestro guiso separados, es decir, por un lado el caldo con los garbanzos y las verduras, y de otro lado la carne y el tocino.


Se trata de una comida de sabor intenso, normalmente contundente por la materia que la compone, por tanto es conveniente añadir alguna verdura sueltiza que tengamos por nuestro frigorífico.
En esta ocasión aprovecharemos los tallos de unos champiñones.

Para realizar este plato vamos a usar nuestra ya conocida paellera, aunque no es imprescindible, también podemos usar una cazuela de barro, con atención a los tiempos ya que al ser un material refractario la cocción se prolonga sutilmente un tiempo.




Colocamos la paella al fuego para calentar el metal, añadimos el tocino y la grasa del cocido, junto con algo de aceite, añadimos dos o tres ajos machacados junto con algo de sal.
Una vez ligeramente dorados añadimos un poco de cebolla muy picada.




Dejamos dorar ligeramente removiendo de vez en cuando, añadimos las verduras troceadas, la carne que tengamos y finalmente un tomate rallado, o cortado menudo.




Debemos poner el caldo de nuestro cocido y las legumbres y verduras que pueda contener a calentar hasta llevar a ebullición. Tenerlo cerca de la paella.

Debemos tener paciencia y dejar cocinar a fuego moderado, notaremos que los ingredientes se van cocinando quedando una mezcla homogénea.
Es el momento de añadir el arroz, dejamos que vaya tostándose suavemente hasta que adquiera una textura transparente.
En ese momento añadimos el caldo muy caliente y distribuimos con suavidad.




Ya hablamos de las proporciones que deben de ser el doble de volumen de caldo que de arroz. 
Cocinamos a fugo fuerte unos 10 minutos y otros cinco minutos  a fuego moderado.




Trascurrido ese tiempo reposo de entre 5 a 10 minutos tapado con un papel de cocinar.
Este proceso es siempre el mismo cuando queráis hacer un arroz de este tipo, independientemente de los ingredientes.

Este tipo de arroz admite colocar durante el tiempo de reposo unas rodajas de tomate crudo sobre él.





El aprovechamiento de los restos de cocido para elaborar este tipo de arroces es típico del levante español.
Existen algunos muy conocidos tradicionales como el arroz al horno, o el arroz con costra, una capa de huevo batido que remata la cocción también en el horno, típico de la ciudad de Elche.




En algunas ocasiones este arroz se puede acompañar de una curiosa salsa elaborada con el caldo del cocido colado, añadiendo tomate hervido, normalmente en el mismo cocido, perejil y ajo muy picado.

Calentarla justo antes de servir el arroz, durante el tiempo de reposo.




Probarlo, seguro que repetís.


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