jueves, 12 de septiembre de 2013

Son Floriana. Cala Bona









Es posible que Son Floriana sea uno de los mejores restaurantes de la isla de Mallorca.



Con solo traspasar el umbral descubrimos un ambiente sugerente. Unas galerías porticadas entorno a un patio nos trasladan a espacios de otros tiempos,

No sabemos muy bien donde fijar la vista en este ordenado desconcierto.

Multitud de objetos antiguos se entremezclan con las macetas de clivias y aspidistras, podemos entrever olivos, yucas, parras, trepadoras. Se nos vienen a la cabeza antiguos patios de arquitecturas mediterráneas y de tabernas de ultramar.

Si la visita es nocturna este efecto es mucho más intenso.
La cuidada iluminación muy bien equilibrada se completa con innumerables candelabros donde la cera acumulada nos da idea de las múltiples veladas vividas.

Se anticipa una sugerente experiencia gastronómica.



De esto se encarga el metre, Tomeu Bauzá, y su equipo de eficientes camareros, perfectamente pendientes de nosotros con la prudente vehemencia de no dejar que nuestras copas se vacíen demasiado de un vino a su temperatura exacta.




La carta, escueta y profunda. 

Los entrantes deliciosamente sencillos. Fiambres, verduras y frituras. Cualquiera os gustara. Yo tengo muy buen recuerdo del revuelto de verduras.

Para las comidas, dos o tres arroces clásicos, ni más ni menos, y una tentadora sopa de tomate con orégano.

Nos reúnen las pastas y las ensaladas, empiezan mestizajes interesantes entre carnes y pescados al abrigo de la pasta.

Los pescados, los clásicos del mediterráneo y algún otro, sin olvidar los siempre prometedores del día, según aparecen por el mercado.

Las carnes un capitulo a destacar de este restaurante. Todo el espectro. Cordero, ternera, cerdo, pato y algo de caza. Hay donde elegir.

El plato estrella el Chateaubriand, El asado de carne de buey-vaca que según la leyenda formaba parte del menú habitual de Napoleón Bonaparte.

Os puedo asegurar que el general-emperador hubiera estado encantado de probar el que aquí nos ofrecen, con un suave sabor al campo mallorquín en su maceración.
La tradicional salsa bearnesa que siempre lo acompaña impecable.

Los postres. Una autentica luxuria.


Pero como todo buen restaurante Son Floriana también tiene su trastienda.

Aparte de la carta hay alguna que otra sorpresa agradable que pueden ofrecernos, pero nos paramos aquí. 
Eso tendréis que averiguarlo vosotros mismos.

No dejéis de visitarlo, os acordareis de este blog una temporada.



Son Floriana es ademas un hotel con pocas habitaciones.


Av Magnolia 6.
Cala Bona. Mallorca.07559
34971586075


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