jueves, 16 de mayo de 2013

Crema de Calabacín.






El calabacín es una hortaliza bastante importante en nuestras cocinas.

Es un pariente del melón, el pepino, la sandía y la calabaza. Son plantas rastreras que invaden toda la huerta y lo que van encontrando.

En algunas ocasiones puede ser algo dulce, cosa que es bastante apreciada, aunque contrasta un cierto amargor.

La piel exterior puede variar de tono desde los tonos verde claro a los oscuros.

Fue introducido hacia la Edad Media desde Siria junto con su amiga la berenjena. Aunque su consumo no se ha extendido por zonas más alejadas de la cuenca mediterránea hasta hace unos 50 años. Necesita un clima cálido y templado para criarse.



Hablaremos de esta hortaliza bastante a menudo por su versatilidad y la multitud de combinaciones y distintas formas de prepararlos, siempre saludable.

Parte de sus ventajas residen en la parte importante de agua que contiene, junto con algunos minerales, sobre todo magnesio, y algo de sodio, lo que le da su sabor característico.


Esta es una receta que tiene un origen turco.

La idea es sustituir la parte de materia grasa que suele añadírsele en la preparación tradicional por queso fresco, mucho más saludable.

Delantal.



Vamos a utilizar unos calabacines con la piel de color claro. Tenemos que pelarlos, aunque también se puede hacer con la piel, lo cual aporta más fibra y vitaminas, aunque el aspecto sea más rustico.

La piel además modifica ligeramente el sabor, lo convierte en algo más amargo, un cierto sabor a campo.



Necesitamos un puerro por cada dos calabacines, algo de pimienta, sal y nuez moscada.
Cortamos el puerro en trozos pequeños, solo la parte blanca, los calabacines pelados y cortados en trozos regulares de tamaño.

Fondo de aceite en una cazuela amplia. Se sofríe el puerro ligeramente, cuando notemos que esta algo reblandecido añadimos el calabacín.




Añadimos agua, no mucha hasta cubrirlo, y las especias

Cortamos un queso fresco del tipo de burgos en trozos no muy grandes. Lo añadimos y dejamos cocer tapado a fuego medio, unos 10 minutos.

Dejamos reposar y trituramos ya frio. Debemos usar una procesadora potente, debe quedar una crema homogénea.

Conviene rectificar la sal y al pimienta.


The End.







Esta forma de preparar la crema de calabacines, admite algunas variantes, como la forma tradicional usando caldo de ave, o leche.

Y para los que viven completamente ajenos a la báscula, nata o queso de fundir de tipo graso.

Os sugiero que hagáis una prueba. Es una comida muy saludable que aporta muy pocas calorías.

Podéis añadirle también alguna verdura más que ande por vuestro frigorífico. Acelgas, algo de zanahoria, patata.

Si utilizamos puerro y patata, estamos ante una vichyssosise bastante agradable. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario